Ser tú mismo en otro idioma
No he visto casi ningún capítulo de Modern Family pero hay una escena a la que mi mente vuelve en algunos momentos de mi vida y que creo que muchos de los que me leéis lo sentiréis así también.
En una discusión de pareja, la actriz Sofía Vergara, interpretando a una colombiana que vive en Estados Unidos, le dice a su marido estadounidense “Do you even know how smart I am in Spanish?” (¿Sabes lo lista que soy en español?).
No sabéis la de veces que me he hecho a mí misma esta pregunta hablando en un idioma que no es mi lengua materna. Siento a veces que interpreto a otra persona cuando cambio de idioma: tengo una voz y entonación diferentes, utilizo otras muletillas (you know, really?, aber klar, natürlich…) que no son mías, que he copiado de alguna película o que creo que suenan chulas, sin saber de verdad si me representan las palabras que uso o no, si tienen una connotación que desconozco, si la otra persona me está interpretando como de verdad quiero, si me entiende del todo, en definitiva, si sabe de verdad quién soy.
¿Podemos ser nosotros mismos cuando hablamos en otro idioma? ¿Nos conoce la gente al 100% cuando no nos expresamos con ellos en la lengua en la que nos sentimos más cómodos, nuestra lengua materna?
Cuando hablo otro idioma, y por tanto con alguien de otra cultura, no puedo utilizar las referencias culturales que suelo usar. Tengo que buscarme otras; no puedo decir lo que le diría a un español porque en su cultura podría ser maleducada o demasiado directa. Tengo que buscar siempre el punto común, el término medio y globalizado que se entiende en todas partes y no da lugar a malentendidos. Si eso de verdad existe.
Tengo amigos con los que nunca he hablado en mi lengua materna y a veces me sorprendo siendo otra persona con ellos. La realidad es que no puedo ser yo misma del todo.
En alemán soy más dulce, inocente y educada. Es mi tercera lengua y me falta destreza para coger confianza, decir todo lo que pienso, hacer chistes, decir palabrotas y entender sutilezas y matices. Así que siento que soy percibida con ternura y los alemanes me quieren ayudar, lo cual normalmente es lo que quiero conseguir cuando hablo con ellos.
En inglés soy más divertida, flexible y alegre. Busco siempre hacer feliz al otro, quizá porque es la lengua que uso en el trabajo, la que uso para pedir favores, para convencer y vender. Me meto en ese papel y lo interpreto a la perfección. La gente me admira, se ríe a carcajadas de mis chistes y se van de la conversación con un buen recuerdo de mí.
¿Soy realmente así en español? No espero responder en este pequeño post a la gran pregunta de quién soy pero, si soy algo, soy lo que soy en mi lengua materna.
¿Y vosotros?