¿Por qué Sabrina conoce a Estopa?
Dentro de las disparatadas traducciones y doblajes que se han hecho en la historia de la televisión española la que más me ha llegado por mi edad ha sido sin duda la que se hizo de la serie Sabrina, Cosas de Brujas (Sabrina, the Teenage Witch en el original).
La traducción y el doblaje de esta serie de mediodía de Antena 3 siguió una estrategia de traducción de domesticación que, aunque resulta desternillante, no suele ser recomendada a no ser que estemos haciendo contenido para niños.
Si queréis ver algunos ejemplos de la traducción que se hizo de esta serie podéis bichear el Twitter de Sabrina en Español, donde un fan está recopilando los grandes momentos de la serie, normalmente protanizados por Salem, el gato negro de la protagonista.
Los ejemplos son divertidísimos: Salem cantando Soy minero, comentando que se va a pasar el fin de semana leyendo las memorias de Raphael o un chico invitando a Sabrina a un concierto de Estopa, pero ¿qué sentido tiene que una chica que vive en Boston vaya a un concierto de Estopa? ¿o que conozca a Aznar? ¿a Chiquito de la Calzada?
Aquí se ve la mano de unos traductores muy creativos sin duda alguna, pero el hecho de que se «vea la mano» me temo que significa que no hicieron un buen trabajo. Las mejores traducciones son aquellas en las que no se nota que el traductor ha pasado por allí, las que son fluidas, sin malentendidos, sin preguntas…
En los 90 esta tendencia de adaptar series de humor americanas al mercado español llegó a unos niveles muy altos (aunque Will Smith no lo sepa, él llegó a imitar a Chiquito de la Calzada en El Príncipe del Bel-Air). En cierto sentido, puedo llegar a entender el pensamiento que había detrás de esos estrategas a la hora de decidir cómo traducir una serie cómica. Si el objetivo es reírse ¿qué más da si hay comentarios chocantes o sin sentido teniendo en cuenta el contexto en el que se desarrolla la acción?
Hay varios motivos por los que esta estrategia puede resultar poco acertada: disminuye la credibilidad del personaje, de la serie en sí, puede rechinar a muchos hablantes y los chistes pueden caducar muy rápido.
Un ejemplo de esta caducidad es el doblaje de la primera película de Shrek, en la que se eligió a Cruz y Raya para doblar a los protagonistas y en un momento dado el personaje de Burro le decía a Shrek: «Ahora vas y lo cascas». La broma, que era un chiste muy famoso de este dúo humorístico al principio de los 2000, 20 años después ha perdido la gracia…
Volviendo a Sabrina, seguro que os estáis preguntando ¿y a qué viene introducir estas referencias culturales en esta serie? La razón es que en el original seguramente había referencias a la cultura americana que un español medio no conocería y no hay nada más aburrido que escuchar chistes que no entiendes.
Hay varias formas de solucionarlo: generalizar, eliminar… pero debo admitir que ninguna tan graciosa como plantar un chiste de Raphael.