No te vayas de Erasmus

No te vayas de Erasmus.
Ni se te ocurra mudarte a otro país, esforzarte por entender sus leyes, costumbres, tabúes y chistes. No celebres fiestas ajenas, no pruebes sabores nuevos, no bailes ritmos que no conoces, no cantes letras que no comprendes.
No te comuniques en lenguas distintas a la tuya. No te gustará sentirte fuera de lugar, incomprendido, aislado o ignorado.
No hagas amigos de otras culturas. Evita conversaciones incómodas con personas que tienen referencias distintas, donde el contexto se te escapa y las sutilezas del lenguaje te confunden. No busques afecto ni amabilidad más allá de tus fronteras.
No te matricules en universidades con sistemas educativos diferentes, donde las clases se imparten en otra lengua, las normas no se parecen a las de tu país y el trato con los profesores te resulta desconocido.
No pidas trabajo fuera. No querrás enfrentarte al rechazo por no ser local, a los currículums sin respuesta, a entrevistas en otro idioma. No soportarás la frustración de saber que en tu tierra lo habrías conseguido, pero allí no.
Ni se te ocurra hacer trámites en otro país, aprender de sus formularios, sus colas y sus ventanillas.
No te pongas enfermo lejos de casa. No querrás explicar tus síntomas a profesionales que no comparten tu idioma ni tu cultura, aunque, sorprendentemente, quieran ayudarte.
No emigres. No pidas visados. No vivas la incertidumbre de las colas en extranjería o inmigración.
No te enamores de alguien de otro país. No compartas chistes bilingües que solo vosotros entendéis. No os contéis vuestras tradiciones. No descubras que el amor no entiende de fronteras.
Quédate en casa, con tu familia, tus amigos de siempre. No cambies tus hábitos, tu forma de pensar, de entender el mundo, de percibir la realidad.
Sigue yendo a los bares de siempre, comiendo los domingos en casa de tus padres, ligando dentro de tu entorno. Termina la carrera con los mismos compañeros con los que empezaste, trabaja en lo que tenías previsto, quédate en tu ciudad, en tu barrio si puedes.
No corras ningún riesgo.
No te vayas de Erasmus.
Podría ser lo mejor que te pase en la vida.



