La Navidad es un fenómeno fascinante. Es la fiesta más celebrada en todo el mundo y, en esencia, se parece bastante en cualquier lugar: regalos, comidas con familia y amigos, y calles y hogares llenos de decoración.

Sin embargo, cada país presume de esas pequeñas tradiciones que lo diferencian, y las convierte en motivo de orgullo. En España, por ejemplo, los Reyes Magos son el emblema. Aquí los regalos llegan la noche del 5 de enero, y nada nos enorgullece más que decir que Papá Noel no pasa por nuestras casas. “El imperialismo no ha llegado aquí”, decimos mientras decoramos el árbol de Navidad.

El debate sobre quién trae los regalos es curioso:

1. En Italia, la encargada es la Befana, una bruja buena que reparte obsequios a los niños buenos y carbón a los traviesos la noche del 5 de enero.
2. En varios países europeos y latinoamericanos, los regalos los trae el Niño Jesús el día de su cumpleaños. Paradójicamente, en su propia fiesta es él quien regala.
3. En el centro de Europa, además del clásico Santa Claus, el 6 de diciembre San Nicolás deja algún detalle. Y para añadir emoción, aparece el Krampus, un monstruo que castiga a los niños malos esa misma noche.
4. En los países ex yugoslavos, descubrí algo curioso: ¡tienen tres figuras distintas! San Nicolás el 6 de diciembre, Santa Claus el 25 y Grandfather Frost (Abuelo Escarcha) el 1 de enero.
5. El premio a la originalidad se lo lleva el Tió de Nadal catalán: un tronco “mágico” que se alimenta durante diciembre y, en Nochebuena, se golpea con palos para que “cague” regalos y dulces.

Además de los regalos, me encantan las supersticiones para recibir el Año Nuevo:

1. En España, hay que comer 12 uvas en los últimos segundos del año para atraer la suerte. Si buscas pareja, dicen que hacerlo debajo de la mesa ayuda.
2. El brindis es universal, normalmente con cava, champán o sidra. Aquí, si dejas caer una joya de oro en la copa, se supone que atraerás dinero.
3. En Colombia, se sacan las maletas y se da la vuelta a la manzana para asegurar viajes en el nuevo año.
4. En Italia y algunos países latinoamericanos, se cenan lentejas para atraer prosperidad.
5. La ropa interior también tiene su ritual: en España, roja para el amor; en Latinoamérica, amarilla para la abundancia; y en Brasil, se visten de blanco para atraer paz y armonía.

La comida navideña es tan variada que sería imposible detallarla toda aquí, pero me sorprendió descubrir que en Japón la tradición es comer pollo frito de Kentucky Fried Chicken. Nada que ver con los banquetes lujosos que se estilan en otros países.

¿Y tú? ¿Conoces alguna tradición curiosa de Navidad o Año Nuevo en tu país? ¡Compártela!